miércoles, 11 de marzo de 2009

Erzsébet... Mi Obsesión. Cap. 1

Capítulo 1
"Comienzo del misterio"

La fragilidad de la vida a veces queda en manifiesto con actos tan simples, que poder asimilar cada cosa que ocurre es casi imposible. A veces se trata de loca a la gente que vive sucesos extasiados de misterio e inexplicabilidad, pero cierto es que más loca es aquella gente que juzga sin vivir esas situaciones. Quizás fui un perfecto fracasado, libertino y prejuicioso, pero esto que está ocurriendo nadie que no lo haya vivido lo podría juzgar.
Es de suponer que hablar de vampiros, retrospecciones y vidas pasadas como algo real es una estupidez, pero si es así, que entonces me tilden de estúpido, porque he vivido en carne propia el placer, la lujuria, la obsesión y el afán que me llevarían a experimentar algo sorprendente.
Antes, en mi aburrida vida de diseñador, pasaba mis ratos libres investigando, leyendo y buscando esas fantasiosas historias de supuestos vampiros, y cada palabra relacionada al tema me entregaba un placer enorme. Pero una mujer marcaría mi vida de entre todas estas historias: Erzsébet.
La historia de esta condesa me obsesionó, su vida me cautivó y su leyenda hizo que mi vida rutinaria desapareciera. Cada día, leía y leía, algo hubo que me encadenó, no podía dejar esa historia. Mi vida entera cambió. Incluso soñaba, veía a esa mujer, esa supuesta vampiresa frente a mis ojos invitándome a ir a su mundo. Me volví loco, o eso pensaba, creía que tenía que ir hasta el lugar de aquella historia para calmar mi vida. Gracias a esto, o más bien, por culpa de esto, terminó una relación hermosa con la mujer que amaba, que se aburrió de mi locura y obsesión. Quien lo diría, este hecho marcaría el inicio de una serie de hechos sorprendentes.
Triste y con ganas de vengarme por el abandono decidí largarme de ese maldito lugar e ir directo a mi obsesión: Nyitra, hogar de la leyenda que inundó mi mente de extraños sueños, y mi corazón de frialdad y confusión.
Así fue como en muy poco tiempo me vi sentado en un bar de aquella ciudad embriagándome, pasando las penas, solo, sin nada por lo que luchar, decepcionado de la leyenda que sólo en mi mente quedó, ya que en esa lúgubre ciudad no había más que una oscura soledad.
Pero en ese momento apareció por la puerta del bar la mujer más bella que haya visto jamás, con sus cabellos cobrizos, ojos pardos, y labios que brillaban iluminados por su resplandeciente caminar que hacía danzar sus ropas al son del sutil movimiento de sus pies.
La miré atónito, y sólo reaccioné cuando vi que se sentaba junto a mi en la barra, y en un casi imperceptible movimiento de ojos, los suyos repasaron mi cuerpo, haciéndome temblar y quemarme en un fuego interno que recorrió cada rincón de mi ser.
En ese momento me decidí a olvidar las penas, y disfrutar de una noche de pasión junto a esa ninfa de una sorprendente palidez y una divina belleza. Le invite a un trago, y ella gustosa aceptó, pero de pronto mencionó algo que me perturbó... "Te estaba esperando"...

No hay comentarios: