domingo, 15 de marzo de 2009

Erzsébet... Mi Obsesión. Cap. 6

Capítulo 6
"Complicidad"

La sangre en mi cuerpo me hacía sentir una vitalidad renovada, como si pudiera sentir la fuerza ajena entrando en mi corazón. El lugar era propicio para pensar, ordenar y analizar mi nueva vida. Aún no la conocía realmente, la condesa de mis deseos. ¿Realmente quería abrir esa habitación para encontrar respuestas? ¿Acaso no podía ser verdad que sólo deseaba abrirla para encontrarme de nuevo con esa diosa de la noche y volver a sentir el placer de su cuerpo? Ciertamente me había cautivado. Ya no deseaba volver a mi triste vida humana, rutinaria, solitaria y sin intereses. Ahora sólo soñaba con estar a su lado, disfrutar de la sangre, y aprovechar la virtud de la vida eterna con Erzsebet. Pero para eso debía ayudarla, si ella seguía encerrada sin la sangre que nos da la vida, no resistiría mucho más.
Ahora que tenía mi vida un poco más clara, debía dormir, descansar, encontrarme en un sueño ardiente con mi amor, para luego cobrar venganza de aquellos que en el juicio habían participado. Uno a uno sufriría las consecuencias de su desición.
Sueños de un vampiro, que distintos a los humanos son. Poder soñar con realidades, crear nexos que despiertos es imposible crear, y manejar el tiempo a nuestro antojo son virtudes difíciles de rechazar.
Aún inexperto de este poder, Bathory se encargó de demostrarme hasta que punto mis sueños son realidad. Poder caminar libre, sin la prisión terrenal, era la única manera que Erzsebet podía usar para salir de esa habitación. Ahí comprendí, cómo fue capaz de encontrarme, seducirme y manejar el tiempo como ella quería. Que deslumbrante mujer, tan poderosa y hermosa, aún me tenía encantado con su mirar. Pero en este sueño mágico me hizo ver que no hay tiempo, no queda fuerza, su poder se apaga, sólo mi crueldad y venganza la pueden salvar. Gustoso mi bella condesa, nunca imaginé que disfrutaría del sufrimiento humano.
Hora de despertar, no hay tiempo que perder. La matanza no puede esperar. Increíblemente poseía una sed de venganza incontrolable por algo que nisiquiera me involucraba a mí. ¿Pero qué importa? Deseo matar, la muerte es mi vida.
Mi sangriento letargo me ha entregado nuevos deseos de torturar. Llegó la hora. Debo buscar atuendos dignos de un vampiro, dignos de un pretendiente de Erzsebet, dignos de ensangrentar con la sangre culpable.
Todo dispuesto, mis víctimas esperan, pobres incautos creyentes de la tranquilidad, esta noche se teñirá de rojo, la luna sonreirá con la condena.
Al salir del castillo pude apreciar el cielo estrellado, espectante para el comienzo del espectáculo. Un frío seco me acompaña en mi camino victimario.
Los árboles danzan un baile mortal, los ruidos nocturnos entonan la canción final. Mis pasos marcan el tiempo que pasa y busca sus víctimas entre los respiros forzados de la gente dormida. Es hora de poner a prueba mis poderes. Uno a uno caerán, una muerte silenciosa en sus sueños entrará y los despertará para enjuiciarlos por su estúpida desición.
Mis pies se detienen frente al hedor de la culpabilidad. La primera víctima de la noche una muerte especial tendrá. Acompáñame, oh hermosa condesa, cobra tu venganza en su sueño, mi fortaleza protegerá tu debilidad.
Que hermosa escena me brindas Erzsebet, tu crueldad me hipnotiza. El aliento asustado del culpable prontó se detendrá, es mejor que descanses condesa, yo le pondré el toque final. Su sueño maldito ya carcome sus latidos con lentitud. Su vida se esfuma sin gloria, es hora de terminar, el dolor físico ahora contigo acabará.
Que inocentes al pensar que con una estaca podrían acabarnos. ¿Qué tal si probamos tu defensa contra ti? Hermosa estaca por lo demás, bañada de rojo mejor se verá. ¿Para qué terminar de una vez? Siempre es mejor el dolorido grito desgarrador extendido en el tiempo. Veamos cómo reacciona tu cuerpo.
¡Qué hermosa imagen! Sin duda tu sangre es fuerte y vital, si tan sólo pudieras ver cómo brota de tu cara sin compasión, lástima que tus ojos no resistieran al golpe de tu arma.
Tus gritos ya me están hartando, ¿será tan fuerte tu garganta para la punta asesina?... Así está mejor, a veces el silencio es más desgarrador que el mismo grito.
Pobre, estás desperdiciando esa sangre ahí dentro, estoy seguro que estarás feliz de dejarla salir. Veo que eres resistente, digno de reconocimiento. Dicen que la estaca en el corazón acaba a los vampiros, ¿pero qué pasará con los humanos?. Momento propicio para probar.
Bueno, ¿no hay mucha diferencia no? Has pagado tu culpa con tus propias armas. No puedo evitar reír de gozo, la primera víctima ha caído. Este es sólo el comienzo. Queda una larga noche para disfrutar.
Continúo el camino de la muerte...

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